Trabajo, ¿esclavitud del siglo XIX?

A veces me pregunto si es que no me adapto a los distintos trabajos que me van saliendo o es que tengo mala suerte con los compañeros que son unos trepas o con los jefes que son unos gilipollas.

Hace unos dias me llegó a casa una vida laboral, y la verdad es que fastidia un poco que haya trabajos en los que me han hecho trabajar 65 horas semanales como si fuesen 40,  regalandole a mi jefe 25 horas "by the face" cada semana, o que ahora esté currando alrededor de las 40 horas semanales, y solo esté dado de alta por la mitad de tiempo, de forma que si en éste ultimo empleo llevo un año y 2 meses en realidad solo cotizo 7 meses.

Y me pregunto yo, ¿porque pasa ésto? muy fácil, porque si me tienen dado de alta por menos tiempo mi jefe paga menos al estado, o si me tienen dado de alta a jornada completa, por lo menos, me explotan trabajando más horas para recuperar lo que pagan por tenerme a jornada completa.

Y luego que no se te ocurra ponerte malo, o tener algún tipo de accidente laboral, porque como hoy día hay mil triquiñuelas para no hacerte fijo, por cualquier tontería te vas a la calle, y de paro o indemnización no se yo que me correspondería, porque por ejemplo ahora, en mi actual trabajo, no paran de hacerme un contrato nuevo tras otro cada dos por tres, de forma que nunca llegaré a ser fijo, ni a tener una antiguedad, ... 

Todo ésto del trabajo precario comienza cuando tuve la feliz idea de ponerme a trabajar de comercial haciendo tarjetas de crédito en stands, contrato de 6 horas, de lunes a sábados, 600 € brutos, y luego comisiones por cada tarjeta.  Luego la empresa, nos daba unas nóminas que creo que se inventaban ellos para engañarnos, donde nos retenían más del 20 %, porque la nómina era un papel cualquiera que ellos imprimían ponían 4 numerajos y listo, no es la típica nómina digamos "oficial" por decirlo de alguna manera, que te dan en cualquier otra parte. 

A parte de eso, un buen día decidieron cambiarnos las condiciones de todo, bajaron las comisiones de las tarjetas, bajaron el fijo a 300 € brutos, y a mi me querían poner a hacer una tarjeta malísima a puerta fría, cuya mejor forma de venderla era engañando al que te abría la puerta, cosa que no pensaba hacer, por lo que pedí volver a la tarjeta que ofrecía antes. Se me tildó de tonto, de no tener huevos, etc... y encima me montaron un stand en elcentro comercial más cutre de Málaga, así que trás un mes desesperante y la hipoteca a cuestas, los mandé a tomar por culo.

Por cierto, que me habían tenido dado de alta durante ese mes con una mierda de contrato, que después de trabajar 1 mes, solo cotizaba por tres días. De nada sirvió la denuncia ante inspección de trabajo. 

Otro de los trabajos que tuve, fue en una empresa de distribución de pan. Ahí, la cosa no me iba mal, pero el jefe era un borracho, un mal educado, ... y casi siempre estaba a voces con nosotros, o te mandaba algo y luego se contradecía diciendo lo contrario. Al cabo de unos 6 meses lo dejé porque no tenía ganas de aguantar a esta persona dandome voces por nada; a parte de que qmpezaba a trabaajr a las 5:30 de la mañana y salía a las 15:00 (10 horas y media) de Lunes a Sábado, y quejate, te decía que por cuarenta horas se pagaba menos, asi que trabajabas más horas y por eso pagaab 980 € ¡guau! me iba a hacer de oro, ¡los co****s.!

Después de ésta experiencia trabajé en una empresa de venta al por mayor de frutas y verduras. Ésta empresa tiene la sede en MercaMálaga, y centros en Churriana, Campanillas, Fuengirola, Marbella y San Pedro de Alcántara. A mi me tocó irme al sitio más lejos. Cada día iba a la central, a las cinco de la mañana, cogía el camión (de éstos de 3500 kg); el camión siempre iba pasadísimo de peso, lo cual era un peligro para mí, tenía que llegar a mi centro, descargar el camión yo solo, colocar el género yo solo, facturar la mercancía a los clientes, reponer, limpiar, preparar el pedido del día siguiente,... y a las dos de la tarde coger el camión de vuelta. Llegar a la central alrededor de las tres, descargar el camión de palets y envases vacíos, e irme. Era entonces sobre las tres y cuarto o tres y veinte cuando acababa mi jornada laboral. 1200 euros brutos de los cuales 300 iban en negro ¿¿¿lo valían???

Encima había veces que me tenía que incorporar una hora antes para ir a ayudar a montar el centro de Marbella, e igualmente irme después  amontar yo solo el mío, o también cuando debido a lo que sea, iba un par de días seguidos al baño alli en la central, me regañaban; como el jefe tiene cámaras, si me ve que voy al baño un dia y otro, y otro, va a protestar me explicaron.

O cuando me llamaron subnormal o anormal, porque cuando llegaba a las tres de la tarde, (mode ironic on) contentísimo de trabajar y con las pilas al 120%  (mode ironic off) iba corriendo a por la traspaleta, sacaba rápidamente los palets y las cajas del camión para irme a mi casa lo antes posible, primero porque estaba muerto de hambre porque había días que ni desayunar podía, segundo porque llevaba casado 6 meses escasos y quería pasar tiempo con mi mujer, tercero porque ya le regalaba suficientes horas a mi jefe como para regalarle más.

Ahora estoy trabajando de repartidor, mi jefe no es mala persona, aunque no me tiene dado de alta por el tiempo que realmente trabajo y eso me repercute muy negativamente.

El mayor problema que he estado teniendo son algunos compañeros del trabajo y sobre todo del de logística, es que vamos cada vez que me acuerdo de las putadas del de logistica, me dan ganas de darle una paliza.

Mi jefe en un autónomo, que tiene varios empleados en una empresa que reparte productos congelados, y otro empleado en otra empresa del mismo sector. Yo venía haciendo una ruta en la primera empresa, ruta que cuando al de logística le daba la gana me jodía a más no poder, me hacía hacer cientos de kilometros para entregar un pedido cuando otro repardidor pasaba por ese sitio, y eso ha pasado más de una vez, o cuando llegaba por las mañanas que se había levantado con el pie izquierdo y nos tenía que joder a todos,...

A parte los compañeros, menudo plantel, los había puteros, drogadictos, borrachos, trepas,... claro que a simple vista no lo aparentaban, pero con el día a día vas conociendo a la gente, y se te quitan las ganas de ir.

Luego empecé a trabajar en la otra empresa, donde he estado muy bien éstos últimos meses, y donde están muy contentos con mi trabajo, aunque ahora he tenido que volver a la anterior, y me tienen amargado. Estoy deseando que pase ya porque cada día es un suplicio tener que levantarme para tener que aguantar a cuatro gilipollas.